Estamos en, casi, ninguna parte... (A. Dolina)











jueves, 10 de julio de 2008


De paso

Decir espera es un crimen,

decir mañana es igual que matar,
ayer de nada nos sirve,
las cicatrices no ayudan a andar.

Sólo morir permanece
como la más inmutable razón,
vivir es un accidente,
un ejercicio de gozo y dolor.

Quien pone reglas al juego
se engaña si dice que es jugador,
lo que le mueve es el miedo
de que se sepa que nunca jugó.

La ciencia es una estrategia,
es una forma de atar la verdad
que es algo más que materia,
pues el misterio se oculta detrás.

Que no, que no, que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso..
de paso...

Hay demasiados profetas,
profesionales de la libertad,
que hacen del aire, bandera,
pretexto inútil para respirar

En una noche infinita
que va meciendo a este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, un punto de luz.

Que no, que no, que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso...
de paso...


Luis Eduardo Aute


De tarde en tarde, puede caerse en la inútil precaución de la certeza.

Las agujas que definen con envidiable elegancia el ángulo de las menos cuarto, las luces que se encienden en la calle y los vendedores de Avón pueden contribuir a esa curiosa pretensión.

Todo parece indicar que es hora de doblar en cuatro la prestigiosa geografía de la evidencia y correr las cortinas (por más que todos parezcan haberse puesto de acuerdo en cerrarlas); de abrir los cajones del escritorio y ver qué hay detrás de la geometría rectangular de sus obviedades, de apostar todo el capital a un paquete de gomitas y parar en la esquina el primer colectivo que pase.

Y subir sin preguntar adónde va.

Y sentarse en un asiento cualquiera.

Y apoyar la nariz contra el cristal.

Y sacarle la lengua a los postes de teléfono que enumeran las huesudas simetrías de las avenidas principales:

1, 2, 3 ,4...

Pero más que nada.

Pero sobre todo...

... es tiempo de volver al generoso distrito de la duda.


1 comentario:

Claudia Sánchez dijo...

María querida, siempre exquisita tu escritura. Qué paradójico! vos volviendo al distrito de la duda, con todos los beneficios que te brinda y yo al de las certezas, duras, frías e irrevocables.
Besos,