Estamos en, casi, ninguna parte... (A. Dolina)











domingo, 1 de agosto de 2010

Tiempo muerto



Vale llevarse los minutos y las cicatrices

y los tiempos improbables del después.


Vale que no quede memoria ni amanecer

ni postigos que no se abran

ni unidades de medida

mezquinas e inútiles para enredar a la eternidad.


Vale dejar la nota junto al reloj.

3 comentarios:

Daniel Os dijo...

Tengo miedo de preguntarme si al hablar de tiempo muerto no estaremos hablando del tiempo que uno mismo estuvo muerte.

Hasta la próxima vida,
D.

María dijo...

Pues bien, lo ha descubierto. Ayúdeme con ese último tornillo de la tapa, el tiempo lo ha oxidado. No termino de convencerme de que se pueda salir de aquí.

Sin embargo, no debería temer, ¡sus minutos han rebosado siempre de buena salud!

Daniel Os dijo...

Llegó entonces el momento de angustiarse por cómo se ha vivido los minutos vivos…
D.