Tampoco acierto al decir que me equivoco,
la certidumbre es la lógica del loco.
Prefiero el vértigo del error
al signo indudable de un faro cegador
que me anuncie el peligro bajo el foco.
Y es muy probable
que si el error cierra una puerta
es para que otra quede abierta
de par en par.
Voy con volar a claridad que no doblega
sin olvidar que
por clara, puede -ciega-
no ver su vanidad
ni cobrar sentido en la oscuridad
el vacío que alumbra lo que niega.
la certidumbre es la lógica del loco.
Prefiero el vértigo del error
al signo indudable de un faro cegador
que me anuncie el peligro bajo el foco.
Y es muy probable
que si el error cierra una puerta
es para que otra quede abierta
de par en par.
Voy con volar a claridad que no doblega
sin olvidar que
por clara, puede -ciega-
no ver su vanidad
ni cobrar sentido en la oscuridad
el vacío que alumbra lo que niega.
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1 comentario:
Me encandilé con estas reflexiones que nos arrima, María, o con estas rimas que nos reflejan.
No puedo ocultar, sin embargo, que de vez en cuando si me salteo algún error y una que otra cosita me sale bien, no armo grandes escándalos... pero rapidito regresamos a la senda equivocada y todo recupera su chuequera habitual.
Un beso grande,
D.
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