Estamos en, casi, ninguna parte... (A. Dolina)











viernes, 9 de enero de 2009

Transparencia

El árbol, el pájaro, la nube.
Todo se refleja en la superficie nítida de una lágrima.
Todo a través de su cristal inobjetable.

El cielo que muere,
la pisada que se hunde... se hunde en el fondo del alma.
Todo se refleja en su limpidez infinita.

Un amanecer desgarrado
que decidió quedarse para siempre habitando la piel del dolor.
Todo se refleja en su verdad de hielo y sal.

Todo en una lágrima que huye descarriada
todo en su mortal y efímero camino
todo en su cauce inapelable.

Pero, más allá de las palabras,
más acá del silencio endemoniado que taladra los oídos,
se refleja una silueta recortada.
Allí la ausencia grita desolada
las letras de tu nombre.

7 comentarios:

Steki dijo...

Ayyyy, María bonita, se me pianta un lagrimón de leerte!
Cómo quisiera sacarte una sonrisa y darte algo de mí.
Nada es para siempre.
Todo llega en su debido momento.
Sólo hay que saber esperar.
Y verás...
Te quiero mucho.
BACI, STEKI.

Claudia Sánchez dijo...

Que pena María que no puedas verte reflejada, en este preciso momento, en las lágrimas que escapan de mis ojos ante tanto altruísmo.
Te quiero mucho!
Besos,

Daniel Os dijo...

No sé por dónde empezar… por cuánto dolor habita tu poesía, por cuán hermosa es o por qué tan cruel puedo ser de sugerirte seguir sufriendo, que tan buenos versos me trae.

Me gustaría probar tu poesía luego de que te visite una musa menos perversa.

Claudia Sánchez dijo...

¿Qué es poesía? -dices
mientras clavas en mi pupila
tu pupila azul.
¿Qué es poesía?
¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

-Gustavo Adolfo Bécquer-

Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía...

Daniel Os dijo...

¿Creí ver la muerte por la palabra o se trató de una nueva trampa de la razón?

VAE VICTIS...!!! dijo...

Maria hermosa !!!
Cuando la ausencia grita un nombre es el momento de que una nueva presencia le grite mas fuerte otro...
beso
vae

Daniel Os dijo...

Ejem… cómo despertar a las aves en pleno vuelo… Bueno, que no paren de dormir si eso asegura que están soñando, pero… ¿cuatro meses de receso?

¡Ni Susana Giménez se toma tanto!

Cúidese doña.
Besos,
D.